Durante la emergencia sanitaria causada por la pandemia de COVID-19, la organización de los sistemas de salud ha sido (y es) un tema central. Esta organización ha tenido, principalmente, dos objetivos. Por un lado, reducir la exposición del personal de salud a través de la incorporación de medidas de bioseguridad. Y por otro, implementar protocolos específicos para el tratamiento de pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19.

Con esas metas por delante, el Ministerio de Salud de Argentina había publicado, en mayo del año pasado, una serie de recomendaciones que deberían ser sostenidas y consolidadas a lo largo de este 2021 para el manejo eficaz de la pandemia.

A continuación, se enumeran algunas de estas recomendaciones que parten de una base común: la planificación, organización y gestión de los recursos.

Recomendaciones para reducir la exposición del personal de salud

• Organizar el ingreso y el egreso del personal de salud por una puerta única y distinta del circuito de atención de pacientes.
• Establecer circuitos institucionales para la atención de pacientes.
• Evaluar triage de síntomas a todo el personal de salud al ingreso a la institución.
• Generar grupos de trabajo estables y específicos para pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19. El objetivo es disminuir el número de personal afectado ante la ocurrencia de un contagio en áreas de atención ambulatoria, internación, traslados y otras.
• Organizar el uso de vestuario del personal de salud para asegurar el distanciamiento social y re-funcionalizar espacios para los cambios de prendas.
• Facilitar el cambio de ropa de calle por ropa de trabajo (ambo).
• Considerar el uso de ropa de quirófano o provisión de indumentaria institucional con entrega y devolución diaria para posterior lavado.
• Garantizar los insumos necesarios para el trabajo diario, según la tarea asignada. Cabe destacar que la ley N° 27.548 (Programa de protección al personal de salud ante la pandemia de coronavirus COVID-19, sancionada en septiembre de 2020) proclama como indispensables el otorgamiento de recursos y la realización de capacitaciones para que el personal sanitario pueda afrontar la emergencia sanitaria con el menor riesgo posible.
• Evaluar el grado de cumplimiento del calendario de vacunación nacional por parte del personal de salud.
  

Herramientas para la reorganización institucional

• Conformar un equipo multidisciplinario con representantes de distintas áreas para la evaluación y el estudio de los casos de COVID-19 dentro de la institución y el seguimiento de los contactos.
• Incentivar la realización de reuniones con herramientas telemáticas, incluso dentro de la institución. De ser necesario, en caso de realizarse reuniones presenciales, se propone que se genere un registro o acta de las y los presentes para facilitar la eventual identificación.
• Realizar capacitaciones en servicio con equipos especializados que permitan visualizar dentro de las instituciones de salud el grado de aplicación de las normas de bioseguridad y la implementación de los protocolos de atención de pacientes con COVID-19.
• Conformar comités operativos de emergencia para determinar los circuitos de circulación institucional para el personal de salud, comunidad, proveedores, planificación de capacitaciones, control de stock, distribución y utilización de equipos de protección personal.

Recomendaciones para el tratamiento de los pacientes

• Planificar el triage, la circulación, atención e internación de pacientes con sospecha de COVID-19 de forma separada con respecto a la atención general.
• Organizar salas de internación específicas para COVID-19. Los pacientes deberán permanecer aislados. Ante la presencia de un número de pacientes que sobrepase la posibilidad de internación individual, se recomienda realizar cohortes de pacientes confirmados para SARS-CoV-2.
• Identificar el área restringida para pacientes confirmados o con sospecha de COVID-19 en la morgue o depósito de cadáveres y circuitos post mortem. Instruir y recomendar sobre el manejo de estos cadáveres.
• Ante la notificación de un caso sospechoso o confirmado, la institución deberá asegurar la adecuada comunicación dentro del establecimiento, respetando la confidencialidad del caso y notificando a otros empleadores.
• Elaborar una lista de verificación de actividades y supervisar en forma diaria los circuitos y la repetición de estas.

Estos temas serán abordados en el webinar gratuito organizado por Océano Medicina, que tendrá como orador al médico Néstor Feldman, auditor del Hospital Posadas (Buenos Aires).

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