Un decálogo que contiene los exámenes necesarios para alcanzar la precisión en el diagnóstico de las infecciones más comunes fue publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de un documento emitido con la intención de reducir el número de personas que actualmente se encuentran enfermas en el mundo sin haber recibido un diagnóstico preciso o a quienes se les ha dado uno tardío o incorrecto.

Para visibilizar la importancia de este catálogo, la OMS asoma que, por ejemplo, 46% de los adultos con diabetes tipo 2 en todo el mundo no han sido diagnosticados, con el riesgo de complicaciones graves de salud y mayores costos de salud.

Además, la institución insta a dirigir la mirada hacia el riesgo que puede conllevar el diagnóstico tardío para la salud del paciente, algo especialmente riesgoso a escala social cuando se trata de enfermedades infecciosas. En ese respecto, toman como ejemplo patologías como el VIH y la tuberculosis, cuya identificación tardía “aumenta el riesgo de propagación y hace que sea más difícil de tratar”.

El catálogo presentado por la OMS está integrado por 113 puntos, de los cuales 58 corresponden a pruebas para detección y diagnóstico de infecciones comunes y 55 están orientados a las enfermedades descritas como “prioritarias”, entre las que destacan, precisamente, VIH y tuberculosis, además de otras como malaria, hepatitis B y C, virus del papiloma humano y sífilis.

Organizada por categoría, la “Lista de diagnósticos esenciales” fue elaborada por 19 especialistas de renombre internacional, y detalla con claridad en sus páginas el tipo de prueba y su finalidad, además de los insumos requeridos para realizarla.

En general, plantean en el documento exámenes que pueden llevarse a cabo rápidamente con muestras de sangre u orina del paciente. Otro factor destacable es que algunas de las metodologías de diagnóstico están concebidas para que puedan ejecutarse en unidades de atención primaria que cuenten con escasos recursos, donde pueda no existir un servicio de laboratorio o personal altamente capacitado; mientras que otras pruebas, en cambio, son altamente sofisticadas y precisas, por lo que sus sugerencias son sobre todo aplicables en instalaciones médicas bien dotadas.

La Lista de diagnósticos esenciales cuenta, además, con enlaces hacia las directrices o publicaciones de la OMS y, cuando estén disponibles, a productos precalificados.

Mariângela Simão, Subdirectora General de Acceso de la OMS a Medicamentos, Vacunas y Productos Farmacéuticos, declaró en el comunicado del ente: “nuestro objetivo es proporcionar una herramienta que pueda ser útil para todos los países, para hacer mejores pruebas y mejores hallazgos, pero también para utilizar los fondos de salud de manera más eficiente concentrándonos en las pruebas verdaderamente esenciales”. La doctora también resalta su intención de “mostrar a los países y desarrolladores que las pruebas deben ser de buena calidad, seguras y asequibles”.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus insistió en que “un diagnóstico preciso es el primer paso para obtener un tratamiento efectivo”. A su juicio, “nadie debería sufrir ni morir debido a la falta de servicios de diagnóstico o porque las pruebas correctas no estaban disponibles”. Su intención es que esta lista pueda servir de referencia para que los países actualicen o desarrollen sus propias listas de diagnósticos y esto se traduzca en un mejor y más eficiente servicio para los pacientes.

El listado será actualizado con regularidad. Por esto, la OMS anunció que emitirá próximamente un llamado para ampliar las categorías en la próxima edición, y sumar áreas importantes como la resistencia a los antibióticos, los agentes patógenos emergentes, las enfermedades tropicales desatendidas y las enfermedades no transmisibles adicionales.

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