Como sucede todos los años se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata. La efeméride busca despertar conciencia en la población acerca de esta frecuente neoplasia. En América Latina, constituye el cáncer más común en hombres mayores de 50 años. Alrededor de 152.000 casos de cáncer de próstata se diagnostican aquí por año y, lamentablemente, unas 51.000 muertes anuales se deben a la patología en la región. Océano Medicina aprovechó la efeméride para conversar con un experto en la materia. Se trata del Dr. Federico Losco, oncólogo clínico y miembro de la unidad de Uro-Oncología del Instituto Alexander Fleming, en Buenos Aires (Argentina). Nos contó acerca de los avances registrados en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata.

Avances al respecto

-Buenos días Dr. Gracias por estar con nosotros. ¿Hemos avanzado en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata?

-El cáncer de próstata es una patología muy heterogénea, con pacientes que presentan una enfermedad de bajo grado, en donde existe la posibilidad de realizar una vigilancia, sin un tratamiento activo. En el otro extremo hay casos con una enfermedad mucho más agresiva. Y que requiere el empleo de combinaciones de estrategias terapéuticas para dar con mejores resultados. Pero la realidad indica que los pacientes con enfermedad localizada tienen cada vez mayores facilidades para acceder a una curación. Por otro lado, en la actualidad, los pacientes con enfermedad avanzada tienen la posibilidad de presentar una mayor supervivencia. Y eso se debe a los mejores tratamientos que se han desarrollado en los últimos años.

-¿Qué opciones existen en el arsenal terapéutico para esta neoplasia?

-Los pacientes con cáncer de próstata avanzado cuentan con un gran número de opciones terapéuticas. Estas les permiten controlar la enfermedad, manteniendo, o mejorando, la calidad de vida. Existen nuevos tratamientos hormonales, quimioterapias, radiofármacos y tratamientos dirigidos a mutaciones específicas. Logran beneficios impensados hace unos años. El desarrollo de la terapia dirigida a partir de los inhibidores de PARP, y las nuevas moléculas de radiofármacos, son los ejemplos más recientes en el avance de la terapéutica.

– ¿Qué factores han posibilitado que los pacientes reciban mejores tratamientos?

– Las nuevas imágenes, como la resonancia y la tomografía con emisión de positrones, nos permiten estadificar mejor la enfermedad y realizar un diagnóstico, seguimiento y tratamiento adaptado a cada paciente. Además, hoy conocemos mejor la biología de la enfermedad, lo que permite no solo guiar las conductas de acuerdo a características fenotípicas (como el grado patológico de Gleason, el PSA, la extensión o a distancia de la enfermedad, etc.), sino que también basar las decisiones de acuerdo a características moleculares obtenidas a partir de biopsias de tejido, sangre o saliva.

-La investigación clínica ¿ha sido fructífera en cáncer de próstata?

-Sí. Se han desarrollado nuevos y mejores fármacos. El empleo de algunos de ellos ha sido llevado desde etapas más tardías de la enfermedad a etapas más tempranas. Y se han conseguido mejores resultados. Es por eso que siempre tenemos que valorar la posibilidad de ingresar a los pacientes en ensayos clínicos. Esto suele brindar la posibilidad que un mayor número de personas reciban un tratamiento adecuado. Además, incrementa el conocimiento de la patología.

-¿Existen barreras en la práctica clínica para acceder a estos tratamientos?

-Todos estos avances, que tanto nos entusiasman, traen aparejados problemas en el acceso. Lamentablemente, muchas personas que necesitan estos procedimientos diagnósticos, o terapéuticos, no los pueden realizar por una cuestión de costos. Los gastos no son tenidos en cuenta, o provistos, por su cobertura de salud. Esto es más frecuente de ver en el ámbito público que en el ámbito privado. Pero es una realidad que, lamentablemente, es cada vez más común.

Sobre el screening

-Un tema recurrente de debate en el cáncer de próstata es la pertinencia, o no, de realizar pruebas de tamizaje en la población. ¿En qué situación se encuentra la discusión?

–El tamizaje -o screening– en la población general sigue siendo muy cuestionado, ya que los grandes trabajos y metaanálisis no han demostrado que tenga un impacto beneficioso en términos de disminución de la mortalidad de la enfermedad. Pero el criterio médico, el compartir las decisiones clínicas con el paciente y las nuevas herramientas aplicadas al diagnóstico y seguimiento, nos permiten seleccionar a aquellos pacientes que en mayor medida se benefician con la estrategia. Y en caso de ser necesario nos habilita a proceder con un tratamiento y seguimiento adaptado a cada situación.

-¿Cómo imagina el futuro en el tratamiento del cáncer de próstata?

-Creo que nos queda mucho camino por recorrer, y no tengo dudas de que el futuro depara grandes novedades que van a tener un gran impacto en beneficio de los pacientes. El conocimiento de la enfermedad y su aplicación en el desarrollo de terapias mejora año tras año. El estándar de diagnóstico y tratamiento que manejamos sufre cambios y es muy dinámico. Si miramos para atrás, vemos que hoy tratamos a los pacientes de una manera muy diferente. Por esta razón, resulta tan importante mantenerse actualizado. Permite trasladar las novedades a la consulta y a cada persona que lo necesite.

-Por último Dr., y agradeciéndole su participación ¿qué mensaje le gustaría dejar en este día mundial?

-En mi opinión, el cáncer de próstata debe estar en la agenda de los controles de salud del hombre. Es importante brindar información adecuada para la toma de decisiones. Y por supuesto que el paciente y su entorno cercano sean partícipes de ellas. Esto es vital desde el momento en el que se decide hacer, o no, el screening, o bien cuando se ponen en marcha conductas en etapas avanzadas de la enfermedad. Por otro lado, creo que el contar con profesionales entrenados y con experiencia en la patología hace que se logren mejores resultados.