Un consumo de calorías superior a 40% de lo requerido genera el doble de riesgos de padecer cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas, según estudio
Una investigación ha comprobado el vínculo entre la ingesta calórica elevada y el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer de mama mientras que, en contra parte, ha indicado que una alimentación baja en calorías podría contribuir a la prevención de esta patología.
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports del grupo Nature. En sus conclusiones se informa que las mujeres con una ingesta calórica superior en 40% a lo requerido presentan el doble de riesgos de padecer de cáncer de mama, en comparación a las que no lo hacen. En contraste, el consumo calórico por debajo de lo esperado se tradujo en menores probabilidades, especialmente entre mujeres premenopáusicas.
Para conseguir los resultados, los investigadores trabajaron con un grupo de 973 mujeres recién diagnosticadas de cáncer de mama y otro de control integrado por 973 mujeres sanas, con edades comprendidas entre los 18 y 70 años. A todas se les realizó un cuestionario donde se les pidió ofrecer información sobre sus estilos de vidas.
Además, las participantes debieron completar la información sobre su frecuencia alimentaria, y esto sirvió para estimar la ingesta media diaria de energía (Kcals/día) durante los 5 años previos a la entrevista, a partir de un modelo de regresión lineal en los controles, incluidas las calorías consumidas como variable dependiente, la tasa metabólica basal como compensación y la actividad física como explicación.
Los resultados de cada una fueron emparejados con los de otra paciente de edad similar, procurando incluso que residieran en las mismas ciudades y cuidando que no tuvieran vínculos familiares.
Según precisan, el exceso promedio de calorías consumidas en relación con las calorías predichas (según su actividad física y su tasa metabólica basal) fue de 296 calorías en casos y 178 calorías en controles.
Entre sus hallazgos, consiguieron que la relación entre calorías y cáncer de mama era también suficientemente clara como para dar resultados estadísticos asociados a variedades de esta patología.
Así, concluyeron que “por cada 20% de aumento en la ingesta calórica (observada / predicha) relativa, el riesgo de tumores con receptores hormonales positivos aumentó un 13%, siendo esta cifra un 7% para tumores triple negativos”.
En contraste, “la restricción calórica moderada, en combinación con la actividad física regular, podría ser una buena estrategia para la prevención”. Esto porque las mujeres que reportaron déficits calóricos de 20% por debajo de los valores pronosticados mostraron un menor riesgo de tumores HR +.
Según precisan en las conclusiones, también se observaron una tendencia similar para los tumores TN. Sin embargo, “las asociaciones no lograron una significación estadística, probablemente debido al número limitado de casos”.
La investigación fue realizada por investigadores del Instituto de Salud Carlos III pertenecientes al Ciberesp y el grupo Geicam de Investigación en Cáncer de Mama, y fue financiada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
1. Overeating, caloric restriction and breast cancer risk by pathologic subtype: the EPIGEICAM study. Scientific Reports. Nature. 2019.
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