Serán las guías de práctica clínica las que definirán los casos específicos en los que las enfermeras podrán recetar medicamentos

Océano Medicina

Ya es oficial. La enfermeras españolas podrán recetar medicamentos, pero conservando una postura “colaborativa” con los médicos. Así se informó a través de la Gaceta Oficial de este país europeo, donde se publicó el Real Decreto 1302/2018 que “regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros”.

La nueva normativa, que modifica a la que se mantenía vigente desde 2015, plantea que las y los enfermeros no solo necesitarán de título universitario para acreditarse para la prescripción de medicamentos, sino que también deberán contar con al menos un año de experiencia laboral o, en su defecto, haber aprobado cursos de adaptación ofrecidos por las autoridades sanitarias.

De igual forma, el decreto aclara que, incluso acumulando estos requisitos, los protocolos y guías de práctica clínica y asistencial serán los que finalmente brindarán los marcos específicos para los casos en los que se requerirá validación médica en la prescripción de un fármaco o tratamiento.

“Las actuaciones de indicación, uso y autorización de dispensación por las enfermeras y enfermeros respecto de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica se desarrollan con un marcado carácter colaborativo y con la finalidad de tratar de garantizar la continuidad asistencial y la seguridad de cualquier paciente”, dice el texto.

Por ello, continúa, “será en los protocolos y guías de práctica clínica y asistencial donde deberá figurar necesariamente aquellos supuestos específicos en los que se precisa la validación médica previa a la indicación enfermera, junto con las actuaciones que, en el ámbito de sus respectivas competencias, el personal médico y enfermero habrá de llevar a cabo colaborativamente en el seguimiento del proceso”.

Además, en el decreto se informa sobre algunas normativas básicas que deberán cumplirse en todos los casos, como la necesaria identificación del o la profesional que realice la administración del medicamento. Es así como se exige que “aquel o aquella deberá incluir en la orden de dispensación, entre sus datos de identificación, el número de colegiación o, en el caso de órdenes de dispensación del Sistema Nacional de Salud, el código de identificación asignado por las Administraciones competentes y, en su caso, la especialidad oficialmente acreditada que ejerza”.

Estas normativas llegan a España tras tres años de polémica en los que profesionales de enfermería habían protestado en numerosas ocasiones por la falta de un respaldo legal que les amparara en esta temática. Uno de los casos más sonados fue el de las vacunas, donde había logrado un acuerdo entre médicos y enfermeras para su administración, pero sin que esto tuviera en soporte completo.

Ahora, el decreto establece que solo será necesaria una orden de dispensación para que las enfermeras puedan colocar las inmunizaciones. “Salvo en aquellos casos en los que un paciente, en atención a sus condiciones particulares, precise de una valoración médica individualizada, la administración de las vacunas contempladas en el calendario vacunal y aquellas tributarias de campañas de salud que se determinen por las autoridades sanitarias, sólo precisará de la correspondiente orden de dispensación”, se indica.

En lo que a medicamentos complejos se refiere, el decreto anuncia la posibilidad de que sea requerida una formación adicional y específica para que pueda considerarse la autorización. En concreto, se precisa que “de manera excepcional, cuando los avances científicos lo pudieran requerir y, ante determinados medicamentos de especial complejidad, los protocolos y las guías de práctica clínica y asistencial podrán prever complementar la formación de las enfermeras y enfermeros”.

Mayor liderazgo para la enfermería

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el personal de enfermería representa casi la mitad del total de trabajadores sanitarios en el mundo y, aún así, es mucho lo que falta por hacer para reivindicar sus labores y respetar sus competencias. Para revertir esa situación, el máximo ente sanitario trabajó en conjunto con el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) para lanzar este año una campaña orientada a que los profesionales de la salud y los usuarios de los servicios valoren el trabajo y aboguen por el liderazgo de quienes ejercen esta profesión.

La campaña lleva por título NursingNow y estima avanzar en un lapso de tres años en el empoderamiento de enfermeras y enfermeros, para| alcanzar los objetivos de salud previstos para este siglo. Según la OMS, “las enfermeras y enfermeros son el eje de los sistemas sanitarios y desempeñan un papel crucial tanto en la promoción de la salud como en la prevención, el tratamiento y los cuidados”, y añade que “para que todos los países alcancen el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 sobre la salud y el bienestar para todos en todas las edades, se calcula que en 2030 harán falta 9 millones de enfermeras y matronas más en todo el mundo”.

La iniciativa surgió como resultado del análisis del informe Triple Impacto, presentado en 2016 por la OMS, donde se concluyó que “el fortalecimiento de la enfermería a nivel global tendría el triple impacto de mejorar la salud, mejorar la igualdad de género empoderando a las mujeres y construir economías más fuertes. No será posible lograr la cobertura sanitaria universal sin fortalecer la enfermería”.

Durante el lanzamiento de la campaña global, Annette Kennedy, presidenta del CIE, declaró: “el Consejo Internacional de Enfermeras se enorgullece de formar parte de NursingNow. A través de nuestras 133 asociaciones nacionales de enfermería, conocemos la gran labor que realizan las enfermeras prestando cuidados y mejorando la salud, aunque también sabemos lo dura que puede ser su vida laboral. Las enfermeras son la respuesta, pero necesitamos inversiones y apoyo de verdad”.

Referencias:

1- Boletín oficial del estado. Ministerio de Sanidad, consumo y bienestar social: 1. Disposiciones generales. Octubre, 2018.

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